jueves, 21 de julio de 2011

La gran oportunidad


Tras una temporada decepcionante en lo organizativo y económico, nuestro balonmano tiene por delante una oportunidad única de poner un punto y aparte, de pasar página con los desórdenes del pasado. La situación generada la pasada campaña por Alcobendas, Antequera, Arrate o Granollers no se puede repetir. Un equipo que medio desaparece en diciembre, otros que se desprenden de jugadores para poder llegar (y ni siquiera) a fin de temporada, protestas continuadas que ponen a nuestra liga en el escaparate por lo negativo...
En ese sentido, temporada para olvidar. Y cuando llega el verano y la posibilidad de poner orden, la cosa parece que va a seguir igual. No tengo ni idea si finalmente Arrate jugará en Asobal o no, y si otros equipos lo harán en condiciones dignas para competir, pero si se repite algún caso similar a los de la pasada campaña, habrá que empezar a ponerse más serio con los dirigentes de este deporte. Hablo de RFEBM, de Asobal y, también, de los jugadores.
Todos han podido ser más rigurosos, pero todos quieren que ciertas cosas sigan como están. Que haya tantos jugadores sin cobrar y tan pocas denuncias, dice poco de los jugadores y de la estima por su profesión. Los clubes y federación deben ser muchísimo más rigurosos con los planes y presupuestos para el inicio de campaña. Sé que la norma es la que es y que los que se inscriben es porque la cumplen, pero si ha quedado demostrado que eso no es suficiente... Algo habrá que hacer para que los malos recuerdos no se repitan, ¿no?
Me da mucha rabia, y sé que peco de subjetividad, que Anaitasuna no esté este año en Asobal. Ver situaciones lamentables de plantillas enteras sin cobrar y jugando por nada de aquella manera, y que un proyecto serio se esté estancando en la B, me da rabia. Ya sé que en la pista no han sido capaces de subir, pero otros que pelean por ese objetivo anuncian todo el año que, si suben, tendrán problemas económicos, o sea, más de lo mismo.
Por eso, igual es el momento de replantearse la competición. Menos equipos, pero todos serios, con exigencias fuertes para poder salir y para darle un aire de seriedad a esta liga que durante la pasada temporada no ha tenido. Y plantearse en muchos clubes que el profesionalismo full time igual ha pasado a mejor época por ahora para algunos jugadores, volviendo a los años 80.
Lo sí que tengo clarísimo es que lo que pasó la pasada temporada no se puede repetir, porque muchos buenos jugadores ya han hecho las maletas, y, si sigue todo igual, otros muchos las harán.

miércoles, 13 de julio de 2011

Exigencia y presión


No falta demasiado para levantar el telón de otra nueva temporada y, la verdad, tengo ganas de ver el balón moverse. La temporada pasada me gustó lo que vi en los dos equipos navarros de mayor categoría: Amaya Sport y Asfi Itxako. Hicieron bien las cosas y supieron jugar con las variables exigencia, expectativa y presión.
Juanto y Patxi tenían un grupo muy joven y se podría decir que un "marrón" por delante bastante importante. Pero jugaron bien con la bajada de expectativas que el club marcó. A los equipos anteriores del club, les faltó acomodarse a la situación real y dejar de vivir de recuerdos portlandnianos.
Las primeras victorias en casa rebajaron la presión de verse lejos del descenso y superaron la exigencia que el entorno les colocó, por lo que las cosas fueron de bien en mejor hasta que las expectativas subieron en la segunda vuelta. Entonces era casi imposible repetir lo hecho en la primera mitad de temporada.
Por ello, creo que es el momento de recordar que el equipo va a ser más joven y tan inexperto como la pasada temporada, por lo que hay que recolocar la exigencia en la permanencia, no sea que alguien pueda pedir peras al olmo. Repetir lo de la pasada campaña va a ser muy difícil, pero tampoco imposible. Si el equipo tiene el espíritu de la primera vuelta no sé a quien ganará y a quien no, pero volverá a enganchar a la gente.
Asfi Itxako tiene el mismo problema. Muchos le perdieron el respeto en Europa y así les fue. Era el mirlo blanco de cada sorteo y nadie se daba cuento que el mirlo siempre pasaba de ronda. Todos los equipos buscaban cruzarse con Itxako sin darse cuenta que iba dejando atrás "cadáveres" significativos en el camino.
Este año la cosa cambia. Todos les van a respetar y habrá quien piense que es favorito a algo en Europa. Y no. La diferencia entre los equipos Champions de chicas no es muy grande y la línea entre estar en semis y quedarse fuera de la Main Round no es abismal.
Ambros lo hará seguro, pero habrá que recordar que llegar a una final de la Copa de Europa es muy difícil de repetir, por lo que habrá que reajustar las exigencias para que la presión que maniató a Oltchim, Buducnost o Gyor en su momento, no se revuelva contra las nuestras.