miércoles, 27 de junio de 2012

Ser, parecer, contar, elegir. Valero Rivera.

La entrevista del último capítulo de De Rosca de la temporada me ha dejado tantas sensaciones que no puedo evitar escribir unas líneas sobre las declaraciones de Valero y todo lo que se está hablando de sus decisiones tomadas en torno a la lista olímpica. Ciertas ausencias han sacado un debate a la palestra que, inexplicablemente, surge ahora y no antes, cuando firmó.
Antes de nada, hay que darle la enhorabuena a los compañeros de De Rosca, Luis, Emilio, Juan Carlos y Alberto, que no eludieron ningún tema de los que todos queríamos escuchar. Era la primera entrevista tras la lista olímpica y las declaraciones de algunos jugadores con galones que han quedado fuera, por lo que las palabras de Valero tenían más importancia. Empiezo a recordar algunas de las cosas que me sugirió la charla.
Elegir. Es la función del seleccionador y cada uno tiene un criterio, pero está claro que el que prevalece es el de Valero. Los debates deportivos quedan explicados en la entrevista con dos criterios: va el grupo del preolímpico y elijo ese grupo porque jugaron a gran nivel tres partidos en 48 horas. Va a ser un torneo, esperemos, con muchos partidos en pocos días y ese es el criterio que ofrece el seleccionador. Discutible, puede ser, pero me parecen argumentos muy válidos.
Esta elección supone dejar fuera a grandes nombres como Entrerríos, Juanín, Iker, Garabaya o Chema. Y aquí llega el lío. Algunos de ellos se quejan públicamente y es cierto que ver una lista sin sus nombres suena raro porque son mitos de nuestro balonmano. Además, esta decisión se "condimenta" con la inclusión (tras los JJOO podremos juzgar si acertada o no) del hijo del seleccionador en esa lista, para abrir del todo la caja de Pandora.
Ser y parecer. Ahora se recuerda que Valero, antes de seleccionador, fue representante. Que es cierto. Lo que abre un debate muy interesante. ¿Es posible que un seleccionador haya tenido intereses en el mundo de la representación hasta hace tan poco? ¿Aplicamos lo de la mujer del César? ¿En otro deporte permitirían tal situación? Preguntas muy lógicas, pero por contra... ¿Puede un equipo dejar sin entrenar al técnico más laureado en competiciones de clubes de un país? ¿Puede desaprovechar la capacidad, experiencia y respeto ajeno de un entrenador como Valero?
Podemos discutirlo. Ambas posturas son muy lógicas y respetables, pero ¿ahora? Este debate había que haberlo tenido cuando firmó Valero, no ahora, no tras jugar tres años, dos Europeos, un Mundial, un preolímpico y durante la preparación de los Juegos. Eso no lo entiendo. Si es inconcebible que un representante sea seleccionador, lo es ahora y cuando firmó, no sólo ahora. Si es incompatible ahora que lleva a unos, lo era cuando llevaba a otros. Creo que ahora sobra hablar de esto, que es inoportuno e interesado. Sobre todo, tarde.
Para acabar. Lo de Nagy. Es una broma de mal gusto y ha dejado con el culo al aire a mucha gente. Define perfectamente a cada cual en esta historia.

martes, 5 de junio de 2012

Tres títulos tienen mucho mérito

En estos días que tengo algo de tiempo y ahora que ha terminado la temporada, puede ser buen momento para hacer balance de las muchas cosas que han pasado esta campaña. Empiezo por Itxako, que terminó la competición hace unas semanas y lo hizo levantando tres títulos: Liga, Copa y Supercopa de España, lo cual tiene mucho mérito.
Pena me da que los problemas económicos que han surgido en la segunda parte de la campaña parece que se han comido a lo bien hecho. Puede parecer que cuando uno repite el éxito varias temporadas, las cosas dejan de costar y trabajarse. Y eso no es así. Mantener el proyecto, mejorar la plantilla, quedarse a un punto de las semis de Champions y repetir los tres títulos nacionales tiene mucho mérito.
Indudablemente, la falta de pagos de un club es algo inaceptable, que no debe pasar. Sin embargo, a la hora de juzgar a los gestores hay que tener algo más de amplitud de miras. Seguro que se han hecho cosas mal, pero también hay que mirar las cosas con la perspectiva de temporadas atrás. Itxako no ha llevado nunca fama de mal pagador, por lo que lo sucedido debe de analizarse internamente para localizar errores, pero, a la hora de criticar externamente, ver que se han hecho otras cosas bien durante más temporadas.
El problema es que la situación que se ha generado ha sido tan larga, que acaba la temporada con mal sabor de boca, con cambio de ciclo y con la sensación de que todo está mal. Y ese creo que no es el análisis correcto ni para los gestores ni para la plantilla y cuerpo técnico. Han sido muchas de temporadas de crecimiento y seis meses muy duros. Quedarse con la parte final no es objetivo.
En lo deportivo, la sensación que me queda es que, con un poquito más, la semifinales de Champions League hubieran sido una realidad. Seguramente, el partido en Dinamarca es el que marcó la Main Round y el resultado final. Faltó algo más por parte del equipo y también el pelín de fortuna que el año pasado sonrió ante Oltchim en Estella. Y otra cuestión, el desgaste brutal que llevan (y lo que les queda) este grupo de jugadoras.
No es normal que una jugadora tenga que empezar pretemporada en julio, liga hasta mayo, Champions en octubre-noviembre, Mundial en diciembre, Champions exigente en febrero-marzo, preolímpico en mayo, y Juegos en julio-agosto. Y vuelta a empezar la próxima temporada con liga, Champions, Europeo... Las lesiones y la falta de chispa demostrada en algunos partidos no deja de ser normal. El calendario español e internacional debe cambiar para no matar a las protagonistas.
En España, el rendimiento de Itxako no ha dejado dudas. Una derrota en toda la temporada es un record que iguala el del año pasado y que tiene un mínimo margen de mejora. Sin embargo, los resultados ligueros  deben replantear el número de equipos en División de Honor y el nivel que plantean, de cara a poder pensar cambios que mejoren el calendario y la economía de los clubes.
Finalmente, se abre ciclo nuevo. Se va Ambros, motor deportivo de tantos éxitos y un entrenador espectacular, y llega Prades. Muchas chicas se van de Estella y habrá equipo nuevo, muy cambiado. El resto de clubes, Bera Bera aparte, parece que también van a la baja y la tendencia al éxodo del balonmano masculino se repite en el femenino. Ya no solo las consagradas, también las promesas toman destinos alejados de nuestro país, algo que sufrirá la selección seguro en unos años complicados donde hay que afrontar un cambio de ciclo inevitable.

Foto: Vivir Itxako