viernes, 26 de marzo de 2010

¿Hacía dónde va el Barcelona?

El pasado miércoles pude pasar un rato por el Palau y ver la primera parte del Barça-Antequera. Fue una experiencia extraña porque no tenía pensado ir y cuando me di cuenta de la posibilidad me apeteció muchísimo. Siempre es una gozada estar en el Palau...
Sin embargo, como decía, tuve un experiencia extraña. Pasqui estaba como con el "equipo B". Y lo digo con todo el respeto que me generan los jugadores que allí estaban y la extrañeza de ver esa situación. Pero la sensación que deja es esa, que no confía en ellos.
Me parece que no está gestionando bien el vestuario y eso es peligroso. Un jugador que no tiene minutos en los partidos importantes y que ve un partido de trámite más como un examen que como una oportunidad, está viviendo una situación negativa. Puede haber jugadores válidos que vayan perdiendo su confianza hasta el punto de no parecerse a lo que fueron antes de ser fichados por el Barcelona.
Para tener una plantilla tan extensa como la del Barcelona, hay que tener muy claros lo criterios y los objetivos, y ser capaz de comunicarse muy bien con los jugadores. Y no sé si este año se han hecho las cosas de esta manera en Can Barça.
Otra gran duda es saber qué pasará la próxima camapaña. Sin los nórdicos, sin Deme, sin Garabaya, sin Barru y veremos si no hay alguna baja más. Media plantilla nueva, un proyecto caro pasado por la guillontina. ¿Hacia donde va el Barcelona?

jueves, 25 de marzo de 2010

¿Fundir o fundar?

Después de mi última entrada en este blog, me quedé con la mosca detrás de la oreja. Hablaba de los diferentes proyectos y de sus objetivos dentro del balonmano navarro y se planteaba una opción de futuro, la fusión de San Antonio y Anaitasuna. Ya os comenté que no soy nada optimista sobre ella.
Sin embargo, ya hay mentes pensantes del deporte navarro que se han planteado otra opción. No fundir, fundar. Sí, no unir, sino crear. Tomar como ejemplo lo que Obenasa ha hecho en el baloncesto femenino y generar un proyecto nuevo. Ni San Antonio, ni Beti Onak, ni Itxako, ni Anaita… El Club Balonmano Navarra (por ejemplo).
Cuando me lo contaron, me sonó a barbaridad, a casi imposible, pero cada vez que lo pienso, me parece menos utópico. Eso sí, muy complicado. Habría que buscar gente de balonmano sin excesiva vinculación a ninguno de los clubes importantes o que fueran aceptados por todos. Pero bastante gente. Un presidente, una junta, un entrenador…Y un proyecto aceptado por todos.
La idea que creo que anda en el ambiente es un club independiente que pone el paraguas competitivo a todos los proyectos de cantera masculinos de nuestro balonmano. Un equipo de elite que tuviera tantos filiales como clubes que adhirieran al proyecto. La idea me gusta, pero me sigue pareciendo complicada. Eso sí, bastante menos que la fusión, que veo absolutamente inviable.
Para el que se anime a intentarlo, yo le apoyo, pero fuerza le va a hacer falta y paciencia, también.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Las dos opciones y su fusión

Tras el post de ayer en este blog, he recibido algunos comentarios y he charlado con otras personas ahora alejadas de la actualidad de nuestro balonmano. Y con todo ello, he llegado al punto de las dos opciones de nuestro deporte ahora en Navarra, su imposible fusión y la tercera vía.
Me explico. En no mucho tiempo vamos a tener en los cines una peli que va a hablar, entre otras cosas, de balonmano navarro, de sus inicios. Se trata de El Doctor (www.peliculaeldoctor.com). Entorno a ese proyecto y parte de lo que cuenta, se plantea una situación tan vieja y tan actual como los modelos de club de nuestro balonmano.
Anaitasuna ha optado por tener muchos equipos, por la formación dentro del club (salvo alguna época), instalación propia... Pero el primer equipo hace muchísimos años que no está en lo más alto. San Antonio está en el otro lado. Sin instalaciones propias, durante muchos años tirando de la cantera de Maristas, con proyecto de equipo y no de club... Pero con el equipo varias veces en División de Honor y durante una década entre los mejores del mundo.
¿Qué es mejor? Sale la pregunta. ¿Hay que elegir? Pregunto yo.
Me gusta que clubes como Anaita (Beti Onak, Burlada, Itxako, Boscos, Huarte, Erreka, Tafalla...) decidan poner las bases de este deporte y los medios necesarios para que gente como yo haya podido practicar balonmano. No sólo me gusta, muchos estaremos eternamente agradecidos y en deuda con aquellos entrenadores que nos enseñaron tantas cosas. Su aportación social es tan evidente como gratificante.
Pero me gusta también haber disfrutado de los mejores del mundo en Pamplona. Haber visto a Garralda, Richardson, Iakimovic, Svensson... (son tantos) durante una década cada semana en la UPNA. Sé que ahora suena extraño y que no se valora, pero apostar por buscar pasta para ofrecer un gran equipo (sin base) también es respetable. Yo sé que a los que nos gusta el balonmano nunca olvidaremos las grandes tardes que hemos pasado con Portland.
¿Hay que elegir? Parece que no y que incluso las dos maneras de ver este deporte se pueden compatibilizar. Itxako es la tercera vía (y Anaita lo intenta). Las de Estella forman a muchos cri@s con casi 20 entrenadores, pero tienen el mejor equipo de España y uno de los mejores de Europa. Tras muchos años eligiendo, alguien ha querido sumar todo en un mismo proyecto. Me alegro.
Alguien me decía ayer si la fusión era posible entre San Antonio y Anaita. Seguramente sería tan ideal y bueno para el balonmano como imposible. Lo comparé con Nabai (no quiero hablar de política). Nabai lo componen fuerzas con un elemento común, pero proyectos diferentes. Para el nacionalismo es ideal, pero es casi imposible tomar decisiones que gusten a todos. Una fusión San Antonio-Anaita sería ideal, pero igual de complicada de manejar. Una caja de bombas.

martes, 16 de marzo de 2010

La hora del (des) mantel

Malmagro lo acaba de reconocer en una entrevista que le hemos hecho en COPE. Su salida a Dinamarca es una posibilidad. Del mismo modo, el club ha abierto la puerta a todos los que tienen "ficha Portland". Es la hora del (des) mantel. No pasa nada.
Suena a tragedia griega, al fin del mundo. Y no es así. Es la hora de la cabeza, de los pies en el suelo, de la templanza (que diría Valdano). Proyecto nuevo, nuevos objetivos, reubicación y claridad con los aficionados y los jugadores desde el principio.
Lo nuevo no puede ser Portland, se tiene que parecer más a Lagun Aro o Mepamsa, pero no se puede ir el club abajo. Un nuevo proyecto tiene que mantener la categoría y buscar jugadores para ello y para que el presupuesto los pueda asumir. Jugar la baza de la seriedad en cobro debe ser, otra vez, seña de identidad. Sin dinero, la honradez en el pago será una baza que deberán jugar a la hora de llevarse jugadores ante otros clubes que luego no dan lo que prometen.
Para esta nueva apuesta es necesario apostar por un hombre, por un líder de proyecto. No me refiero a un jugador, sino al alma de un nuevo equipo. Alguien que sepa cuánto hay para fichar, que tenga claro que se va a sufrir y que lo haga saber a todo el mundo (hacia adentro y hacia afuera). Zupo ha sabido hacerlo en otras épocas. Supo hacer un proyecto de permanencia con Lagun Aro y un proyecto campeón con Portland.
Ese es el objetivo, que no suceda lo de Cantabria o Bidasoa. Hay que reajustar, pero manteniendo la categoría para más tarde poder volver a crecer si hay oportunidad. Seguramente sea el momento de la gente de casa y de aprovechar lo que tengamos (si sube Anaita hablaríamos de otra cosa).
Ha llegado el momento del cambio.