miércoles, 9 de enero de 2013

Un título lejos, pero al alcance

El Mundial ya está aquí y que menos que dedicarle unas letras a nuestra selección. Ese grupo que va a ser nuestro equipo preferido, juegue quien juegue, durante las próximas semanas. Creo que la hora de discutir la lista ha terminado hasta que pase el Mundial. Entonces se podrá hablar si fue acertada, arriesgada o errónea. Ahora, ya es momento de ser un único equipo y esperar lo mejor de este grupo de jugadores.
Se trata del Mundial de las bajas y las frustraciones. Jota, Raúl Entrerríos y Ugalde merecían estar en esta cita. Sobre todo Jota. El capitán y portero seguramente habrá tirado para adelante en el pasado pensando en que en verano había unos Juegos y este invierno un Mundial en casa. Pero no ha podido ser y me da muchísima pena por él. Raúl y Ugalde tendrán tiempo de volver a jugarlo, aunque también es momento de tener una pausa cariñosa para ellos y el disgusto que arrastran.
Lo mejor de las bajas son las altas. Sierra y Ruesga son dos recambios de plena garantía para la selección. El portero del PSG ya es uno más del grupo hace tiempo y ha demostrado que está preparado para grandes citas. Carlos Ruesga es mi debilidad. Verlo en el Mundial me alegra tanto... Lástima que haya tenido que ser de esta manera, pero su presencia asegura soluciones para el ataque desde cualquier puesto de la primera línea.
Lo de Aitor Ariño es un caso aparte. Creo que compararlo con Juanín es un error. El leonés, en el aspecto ofensivo, es mejor que cualquier otro que pongamos delante. Simplemente es el mejor. Los motivos de su ausencia no los conozco de primera mano, así que me los callo. Valero Jr. y Ariño son dos debutantes en la cita y suena arriesgado, pero, insisto, juicios a final de campeonato. Ahora confianza para los que están.

ANÁLISIS
Analizando la lista, creo que el nivel es altísimo, tan bueno como cualquier otra seleccióna en el aspecto colectivo. Quizás nos sigue faltando el jugador que hace gol fácil, el que desequilibra desde la primera línea. Montoro puede estar llamado a llevar ese peso, pero creo que es pronto para que sea decisivo. Mientras, nuestra diferencia está en el pivote y la portería. Y la defensa, claro.

Tener al tercer mejor jugador del mundo en los seis metros es una garantía. Julen volverá a ser referencia en el juego, pero necesita que el arbitraje cambie algo de lo que ha venido siendo norma en el pasado, si no... No es tan determinante. Y no me quiero olvidar de Gedeón. Baluarte en defensa, pero es el pivote del líder de la Bundesliga (Rhein Neckar Lowen) y eso hay que tenerlo en cuenta. Y en casa, por ejemplo, Andreu, Baena, Garabaya y el pujante Porras. Casi nada al aparato en el pivote en España.

Sterbik es nuestra otra "diferencia". Si el portero del Barcelona está bien (yo le vi bien en el Memorial Domingo Bárcenas) es quien puede hacer la vida más fácil a la selección. Sus paradas no sólo evitan goles, sino que refuerzan el trabajo defensivo y propician muchas contras que evitan un desgaste ofensivo excesivo y algunas futuras dudas en el ataque posicional.

El extremo derecho es simplemente un lujo. Rocas y Tomás son dos de los mejores del mundo. Albert tiene una calidad y un talento ofensivo dificilmente igualable. Víctor un carácter competitivo y una equilibrio defensa-ataque que aporta muchísimo al grupo. En la izquierda vamos a ver. Valero y Ariño tienen calidad, es obvio, pero falta por conocer su respuesta en una gran cita como ésta con la presión de ser anfitrión (y todo lo que se habla sobre la ausencia de Juanín).

La primea línea tiene calidad, inteligencia y variedad. Alberto Entrerríos aporta un gran estado de forma y su experiencia indudable en momentos delicados. Antonio García y Montoro el lanzamiento exterior. Sarmiento es el clásico central español de toda la vida, el que maneja el cotarro desde la cercanía al parqué. Ruesga, Maqueda y Cañellas tienen, para mí, algo similar. Son difíciles de defender porque no son chutadores, pero pueden tirar; no son pasadores, pero ven el balonmano; y sin tener cuerpo de bailarina, pueden penetrar hacia cualquiera de los dos flancos.

Y en el banquillo, Valero. Polémicas aparte (creo que ya son sabidas y di mi opinión en este mismo blog en entradas anteriores) es el técnico más laureado de España. Su dream team tenía grandes jugadores, pero había que llevarlo. Su sabiduría en el banco creo que es innegable y sabe que es su gran oportunidad de poner una pica en flandes en su currículum. Por ello, en mi opinión, en el banquillo es un punto clave para buscar la victoria.

Para terminar, sólo quiero recordar que los campeonatos no se ganan de boquilla. Veo excesiva euforia entorno al equipo y, sinceramente, no me gusta. Desde la humildad y sabiendo que hay equipos seguramente mejores se puede ganar, desde el pensamiento de estamos en casa y nos van a pitar bien, poco sacaremos. Ojalá que no. Espero lo mejor de estos #hispanos. SUERTE!

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