Con poco, crece un club, crece un deporte

Estos días tengo la fortuna de poder estar en la fase final de la Copa de la Reina en Telde. Se respira balonmano y hay un ambiente muy especial que sólo se vive en este tipo de competiciones por concentración. Grandes equipos, grandes jugadoras... Lo mejor de nuestro balonmano femenino.
Sin embargo, yo me quedo con un pequeño detalle que hace grande a este deporte.Sheila es una chica de once años que juega de portera en un equipo canario, el Romades. Dejó un mensaje en el muro del Facebook de Itxako porque su ídolo es Silvia Navarro y quería verla durante esta Copa de la Reina.
Su ilusión se hizo realidad cuando Silvia se enteró. Le faltó tiempo para dedicarle un rato, regalarle una sudadera y "colarla" en el bus de Itxako cuando iban desde el hotel hasta el pabellón para la acto de apertura de la Copa. Ese gesto de Silvia y la cara de alucinada que se le quedó a Shiela son dos recuerdos que me llevó de esta Copa.
Que no le quepa ninguna duda a nadie que Sheila, salvo que se tuerza mucho la cosa, jugará a balonmano durante mucho tiempo y, probablemente, será fan de Itxako y más aún de Silvia.
Muchas veces, un pequeño gesto puede hacer grande un club y un deporte. ¿A qué parece obvio? Pues no para todos...