martes, 5 de junio de 2012

Tres títulos tienen mucho mérito

En estos días que tengo algo de tiempo y ahora que ha terminado la temporada, puede ser buen momento para hacer balance de las muchas cosas que han pasado esta campaña. Empiezo por Itxako, que terminó la competición hace unas semanas y lo hizo levantando tres títulos: Liga, Copa y Supercopa de España, lo cual tiene mucho mérito.
Pena me da que los problemas económicos que han surgido en la segunda parte de la campaña parece que se han comido a lo bien hecho. Puede parecer que cuando uno repite el éxito varias temporadas, las cosas dejan de costar y trabajarse. Y eso no es así. Mantener el proyecto, mejorar la plantilla, quedarse a un punto de las semis de Champions y repetir los tres títulos nacionales tiene mucho mérito.
Indudablemente, la falta de pagos de un club es algo inaceptable, que no debe pasar. Sin embargo, a la hora de juzgar a los gestores hay que tener algo más de amplitud de miras. Seguro que se han hecho cosas mal, pero también hay que mirar las cosas con la perspectiva de temporadas atrás. Itxako no ha llevado nunca fama de mal pagador, por lo que lo sucedido debe de analizarse internamente para localizar errores, pero, a la hora de criticar externamente, ver que se han hecho otras cosas bien durante más temporadas.
El problema es que la situación que se ha generado ha sido tan larga, que acaba la temporada con mal sabor de boca, con cambio de ciclo y con la sensación de que todo está mal. Y ese creo que no es el análisis correcto ni para los gestores ni para la plantilla y cuerpo técnico. Han sido muchas de temporadas de crecimiento y seis meses muy duros. Quedarse con la parte final no es objetivo.
En lo deportivo, la sensación que me queda es que, con un poquito más, la semifinales de Champions League hubieran sido una realidad. Seguramente, el partido en Dinamarca es el que marcó la Main Round y el resultado final. Faltó algo más por parte del equipo y también el pelín de fortuna que el año pasado sonrió ante Oltchim en Estella. Y otra cuestión, el desgaste brutal que llevan (y lo que les queda) este grupo de jugadoras.
No es normal que una jugadora tenga que empezar pretemporada en julio, liga hasta mayo, Champions en octubre-noviembre, Mundial en diciembre, Champions exigente en febrero-marzo, preolímpico en mayo, y Juegos en julio-agosto. Y vuelta a empezar la próxima temporada con liga, Champions, Europeo... Las lesiones y la falta de chispa demostrada en algunos partidos no deja de ser normal. El calendario español e internacional debe cambiar para no matar a las protagonistas.
En España, el rendimiento de Itxako no ha dejado dudas. Una derrota en toda la temporada es un record que iguala el del año pasado y que tiene un mínimo margen de mejora. Sin embargo, los resultados ligueros  deben replantear el número de equipos en División de Honor y el nivel que plantean, de cara a poder pensar cambios que mejoren el calendario y la economía de los clubes.
Finalmente, se abre ciclo nuevo. Se va Ambros, motor deportivo de tantos éxitos y un entrenador espectacular, y llega Prades. Muchas chicas se van de Estella y habrá equipo nuevo, muy cambiado. El resto de clubes, Bera Bera aparte, parece que también van a la baja y la tendencia al éxodo del balonmano masculino se repite en el femenino. Ya no solo las consagradas, también las promesas toman destinos alejados de nuestro país, algo que sufrirá la selección seguro en unos años complicados donde hay que afrontar un cambio de ciclo inevitable.

Foto: Vivir Itxako

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