miércoles, 20 de enero de 2010

Buen debut en el Euro

La victoria ante Chequia tiene bastantes lecturas, y muchas de ellas positivas. Lo principal es la victoria, y así lo demostró Valero manteniendo a los titulares durante casi todo el partido.
Lo peor, sin duda, es la lesión de Sterbik. El portero del Ciudad Real era un gran baza para la selección y esa baza se esfuma en dos minutos. Sierra es un buen portero, pero ahora los ojos están puestos en Jota, que seguro que lo va a hacer genial. Es un porterazo. La otra cuestión negativa es que la victoria ante los checos vale menos de lo que se pensaba. Yo creía que eran un poco más equipo, así que los puntos valen sólo para esta fase y no parece que los de Jicha estén para dar sustos a nadie.
Lo mejor, en mi opinión, es que España sabe qué quiere hacer. O por lo menos ayer. Valero demostró firmeza en sus ideas de planteamiento. Sabía que Jicha era el bueno, le hizo una mixta y se acabó. Quería jugar rápido en ataque moviendo los kilos checos y lo hizo. Apostó por Julen en el pivote y no se cansó de explotarlo. El partido estaba trabajado y la rotunda victoria lo demostró.
Sobre nombres propios, hay varios que se pueden destacar. El primero, sin duda, es Iker. El vitoriano enseñó su brazo desde todas las posiciones y se puede convertir en la figura del campeonato. Sólo queda que le dé a su juego la regularidad necesaria. Un buen Europeo puede generar dudas en su club, donde tiene muy poco protagonismo y un futuro en entredicho.
Lo mismo digo de Juanín. El leonés demostró que es un genio, un grande. Como su amigo Iker, está dejando en entredicho las decisiones de su entrenador de club como hay que hacerlo, en la cancha, sin hablar en prensa.
Gurbindo estuvo bien y Valero ha apostado por él. Falta por ver si en los partidos crudos tendrá tantos minutos. Su buena cabeza y su capacidad de atacar y defender le han colocado, por ahora, por delante del talentoso Malmagro. Puede ser la sorpresa de la selección de seguir en este camino.
Julen Aginagalde. El irundarra recordó a Uríos en la capacidad de generar juego desde la línea. Habrá que ver si fue por la incapacidad checa o por sus virtudes, pero un desatascador de estas características sería vital para España.
Y ahora Hungría. ¿Qué será, será?

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