Una imagen vale más que mil palabras

Ayer tuve el placer, un año más, de ser el maestro de ceremonias de la presentación institucional de Helvetia Anaitasuna. Me sirve para juntarme con mucha gente a la que conozco desde hace muchos años y que durante la temporada nos vemos poco. Sin embargo, la de ayer fue una presentación especial.
Hubo un cambio con respecto a años anteriores. Hasta ahora, el acto se realizaba en una coqueta sala de la sociedad, pero ayer fue en la pista, en la catedral, con todos los equipos de base sentados en la grada. Anaita tenía allí todos sus grandes valores: infrestructura, equipo, base y patrocinadores.
No pudo estar mejor pensado el evento. Casualmente, hace poco menos de una semana charlé con Jesús López Sanz (no os perdáis su peli El Doctor) sobre el club, sobre la sociedad. La conclusión era que el equipo puede estar en la B, pero el club sí que es de división de honor.
Esa pista, la historia que ha vivido, el sabor añejo que proporciona... Es algo incomparable donde cada uno tiene un recuerdo intransferible. Es el lugar ideal para jugar a balonmano.
Del futuro, de los equipos de base, me gustó más quién los lleva que la cantidad de chicos que había, que son muchos. Fernando Domeño, Iñaki Hernández, Fito, Javi Gracia, Sergio Moracho... Llevan muchos años, saben de balonmano y ellos sí que están preparados para poder formar chavales. Ese el secreto de una buena cantera, gente formada que pueda formar.
Y el primer equipo. No he dicho nada. Hay, otra vez, equipazo. Moyano, Reig, Harsany... Muy buenos fichajes y un nuevo entrenador, Aitor Etxaburu. No diré nada porque los pronósticos ahora valen de poco, pero es evidente que están entre los mejores de la categoría.